Si se quisieran concentrar todos los perjudicados de Bankia no cabrían en un estadio de fútbol. Accionistas, trabajadores, engañados con las “preferentes” forman un universo de quienes que van a perder casi todo lo que depositaron, confiando en los gestores actuales y anteriores de Bankia, Caja Madrid y las cajas absorbidas.
En el año 2012, Bankia confesó unas pérdidas de 19.193 millones de euros. Imposible poner en imagen esa cantidad de dinero. Las ayudas públicas a Bankia superan los 22.000 millones de euros. Y ahora está por concretar ese impacto por la revisión de las “preferentes” que ha ordenado el ministro Luis de Guindos. La cifra llega a más de 49.000 millones si se tienen en cuenta los avales recibidos.
La economía de mercado determina que cada inversor o ahorrador es responsable de sus decisiones. Pero pone como filtro que las entidades responsables de esa captación de activos informen verazmente de su situación y sus propuestas; y que no engañen con falsas promesas a quienes acuden a ellas.